Saltar al contenido

Dobel por alguien mas

19 enero 2010

Estimado dueño del blog «¡Estoy hasta las manos!»:

Hace meses que sigo atentamente la historia y me llama mucho la atención su protaginista.
Dobel es a veces impulsivo, y otras veces bastante medido y racional.
Es a veces un sin vergüenza y otras veces un hombre derecho y de palabra.
A veces guarango y otras veces refinado.
Es capaz de describir escenas de sexo con lenguaje explícito y vulgar, y sin embargo a veces siento que se sonroja detrás del monitor al escribir la palabra «teta».
Es a veces el mas pajero y otras veces un dulce de leche.
A veces lo odio y otras veces lo adoro.

Existe realmente una persona así?

Lo sigo leyendo.

Recibí este mail de parte de una lectora. Quise publicarlo -previa autorización de la autora- porque me resultó interesante compartir el concepto que tiene sobre mi alguien que me conoce solo por lo que escribo.

La respuesta a su pregunta es: Si, existe, siempre y cuando demos por ciertas sus apreciaciones. Pero sobre eso ya no estoy tan seguro.

8 comentarios leave one →
  1. 19 enero 2010 20:08

    Dobel: Me parece que esta chica, la lectora que manifiesta su humana ambigüedad de sensaciones, no escuchó hablar en su vida de la dualidad del ser humano, de las contradicciones, del ángel y el demonio que habitan en cada uno de nosotros.
    ¿Será de esas personas que piensan que somos «malos O buenos», con ese criterio maniqueísta propio de quienes fueron educados con rigidez?
    Estoy en total acuerdo con usted, cuando describe un momento de sensualidad, desplegando la sexualidad, y llama a las cosas por su nombre.
    A ver: ¿cuando uno se da un martillazo en el dedo, dice: «¡Oh! ¡Caray! ¡Qué golpe me he propinado!» o, más bien, suelta una retahíla del tipo: «¡Pero lareputamadrequeloremilparió me hice mierda el dedo con este martillo de mierda!»?
    Cuando se escribe, la carnadura de los personajes la da, precisamente, lo verosímil de las situaciones. Y, que yo sepa, cuando uno está entreveráu en esas situaciones «comprometidas», saca al guarro de adentro de paseo. Ellas también, aunque no siempre lo reconozcan.
    Recuerdo, en mi época autodestructiva (todos pasamos por ella más tarde o más temprano), que una señora -psicóloga ella-, me dijo, con voz aparentemente apasionada, y como si se tratara de recitar un diálogo de Steinbeck: «¡Besame los senos!» ¬¬
    Ni senos ni nada. Ahí, toda la pasión, se fue por la ventana. Me levanté, me cambié sin decir una palabra y me fui. ¿Cómo en esa situción alguien pretende «mantener la compostura y los modales»?
    Bueh, me fui al carajo…
    Disculpe, ¿eh?
    Usted siga escribiendo como le sale, que le sale bien… al menos para mi gusto ¬¬.

    El Profesor
    NB: En nuestro ahora cerrado «Intimidades», con Loli llamábamos a las cosas por su nombre. Como en la vida, vamos.

    • 21 enero 2010 10:48

      Yo siempre escribo como me sale, Profesor. Si no fuese así, supongo que no aparecería esa supuesta dualidad a la que la lectora hace referencia ¿no?
      Con esa forma de argumentar, es bueno tenerlo de mi lado. 😉
      Saludos.

  2. 20 enero 2010 10:27

    Completamente de acuerdo con el profesor que tan bien lo explicó. Uno no es blanco o negro, bueno o malo. Todos tenemos dualidades. Algunos las tenemos más a flor de piel y son más visibles pero es parte de la vida. Y, al menos para mí, es muy bueno eso.

    • 21 enero 2010 01:27

      Gracias por su consideración, Just Blueyes. Me privilegia.
      Mis respetos,

      El Profesor

      • 21 enero 2010 10:37

        Ud. se lo merece Profesor! Por esta vez le podemos dar una tregua a Dobel… creo que está atrapado en enredos propios y ajenos.

    • 21 enero 2010 10:51

      Mas que bueno, yo diría que es sano. Aunque lo sano suele ser bueno, y entonces, por transitividad… Bueno, nada, Eso.
      Saludos.

  3. 21 enero 2010 01:30

    Ya que el dueño de casa no se digna a contestar, digo.
    ¿Estará muy ocupado desfazando entuertos pendejeriles? ¬¬

    El Profesor

    • 21 enero 2010 10:52

      La verdad es que sí ando con entuertos, pero lamentablemente no son pendejeriles, sino laborales. Usted sabrá comprender.
      Saludos.

Deja un comentario